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Ser fiel a una marca

Corren malos tiempos para la fidelidad, en cualquier orden de la vida. Si hablamos de empresas, y no digamos ya de operadoras de telefonía e internet, lo de la fidelidad no es nada habitual. Pues el otro día en una tienda, mientras yo esperaba mi turno, un señor mayor proclama su fidelidad a Euskaltel hasta el punto de decir que no le importaban las ofertas, él quería «seguir siendo de Euskaltel».

Cuando aquel señor dijo esa frase, los que esperábamos el turno no pudimos más que sonreír. Y es que existen empresas que han logrado tener una ascendencia sobre determinadas zonas geográficas. Euskaltel tiene una indudable vinculación con el País Vasco desde que iniciara su andadura a principios de los 90. Y mientras yo pensaba en las ofertas euskaltel adsl, razón que me había llevado a la tienda, pensé en todo lo que suponía esta firma en esta tierra.

Sin duda, uno de los elementos claves en la popularización de esta empresa fue el equipo ciclista. La entidad nació allá por el año 1994, época en la que Miguel Induráin dominaba el Tour de Francia. Fue una época en la que el ciclismo español, especialmente a través del navarro, pero también gracias a sus numerosos equipos ciclistas de éxito (caso del propio Banesto, la Once o el Kelme), pudo sobrevivir al retiro de Pedro Delgado, la mayor estrella de los 80 y principios de los 90.

En este contexto, nació el Euskaltel que a finales de los 90 empezó a brillar. Cuando llegó el patrocinio de Euskadi todo fraguó definitivamente. De todos es conocida la increíble afición que hay en el País Vasco a la bicicleta, y este equipo canalizó a la hinchada vasca que llenaba año a tras año los Pirineos cuando llegaba el Tour. La marea naranja empujaba a sus corredores que lograron grandes gestas por aquellos años. Pero el ciclismo cambió poco a poco y el Euskaltel desapareció en 2012 y con él la presencia masiva de vascos en muchas carreras.

Así llegó mi turno para preguntar por ofertas euskaltel adsl. El ‘señor fiel’ se fue renovando su contrato con ‘su’ empresa y yo entendí que, a veces, el corazón tira más que la cabeza, incluso cuando se trata de operadores de internet.

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