Muchos emprendedores fantasean con la idea de crear una pequeña empresa, crecer como la espuma en cuatro o cinco años y después negociar una venta multimillonaria y tener un retiro dorado. La mayoría de estos jóvenes emprendedores han visto muchas películas o creen que todos somos Elon Musk o Mark Zuckerberg.
Pero la venta empresas en España es muy diferente a lo que sucede en Estados Unidos. Puedo poner de ejemplo lo que le sucedió a un amigo mío con una start-up tecnológica. Fundó la empresa con una mínima inversión, aunque con algunas subvenciones públicas. Su objetivo era crear una aplicación para gestionar los aparcamientos de vehículos. Aunque hoy en día ya hay bastantes apps de este tipo, en su día se trató de una idea muy novedosa. Tanto, que rápidamente atrajo la atención de otras empresas mayores.
No obstante, a la hora de buscar inversión extra, el asunto no fue tan sencillo. Los inversores preferían esperar hasta que la app echase a andar y tuviera verdadero éxito. Sucedió que mi amigo, por motivos personales, debía irse a vivir a otro país y no tenía muy claro si seguir con la empresa a pesar de que el proyecto iba muy bien. Todavía no había recogido beneficios, pero los primeros ensayos habían sido perfectos.
Fue entonces cuando se planteó vender, pero la venta empresas es un asunto peliagudo. Aunque el negocio que vendas pinte bien, los compradores no quieren perspectivas de éxito, sino éxito seguro. Así que mi amigo se vio en la disyuntiva de malvender el negocio de su vida, o seguir dirigiéndolo en la distancia pero delegando en otras personas.
Finalmente optó por la segunda opción aunque no le atraía nada la idea, pero me comentó que las posibilidades de vender la empresa eran ridículas en comparación con lo que podía generar en el futuro y con el esfuerzo que había invertido en crear todo el proyecto.
Hoy en día sigue siendo uno de los máximos responsables de la empresa aunque ya no la dirige directamente. Han llegado algunas ofertas de otras empresas más grandes, pero se cansaron de esperar y han decidido seguir adelante en solitario.