La parte meridional de Galicia puede ser una ‘caja de sorpresas’ para el visitante. Son muchas las islas, localidades marineras, enclaves históricos y destinos de interés turístico que encuentran su sitio en las regiones más cálidas de la geografía gallega.
Uno de los ejemplos más representativos es el casco antiguo de Pontevedra, parada obligada en cualquier itinerario para visitar sur de Galicia por la abundancia de basílicas, monumentos y edificios históricos. Sobresalen entre ellos la Basílica de Santa María A Maior, las plazas de Cinco Rúas, O Teucro y Peregrina, el Teatro Principal de Pontevedra, el parque de la Alameda o las Ruinas de Santo Domingo.
Pero si algo caracteriza a Galicia son sus paraísos isleños, representados a la perfección por la Isla de Ons. Este archipiélago de 4.458 km2 posee una vasta oferta de calas y playas atractivas, como As Dornas, Dos Cans, Canoxel y Pereiró. En la aldea de O Curro, los viajeros tendrán la oportunidad de entrar en contacto con la arquitectura marinera, un faro histórico y ruinas de gran antigüedad.
A propósito de las localidades de estilo marinero, Combarro ocupa sin duda un lugar destacado. Esta parroquia del municipio de Poyo se distingue por sus plazas, cruceiros y especialmente, hórreos del siglo XVIII, que constituyen un testimonio vivo de formas de vida hoy inexistentes, pero no olvidadas. En sus inmediaciones pueden explorarse la Isla de Tambo y la praia do Padrón.
La travesía por las islas gallegas prosigue en las Islas Cíes, hogar de apasionantes rutas de senderismo, faros emblemáticos como los de Cíes, da Porta y do Peito y arenales tan famosos como la playa de Rodas, considerada por el rotativo británico The Guardian como la más bella del mundo. Además, los amantes del trekking disfrutarán aquí de rutas como la de Alto do Príncipe, que brinda un paisaje de postal de la costa.