Si eres una persona recién llegada al mundo del autónomo, te vamos a echar un cable con estas cuatro cosas que te va a interesar tener sí, o sí:
- Un Seguro medico autonomos. Sí, te estoy escuchando decir eso de que ya tienes bastantes gastos. Pero es que el seguro médico es fundamental. Si tienes que coger una baja y necesitas hacer pruebas para confirmar un diagnóstico y poder comenzar a tratar tu problema, en la Seguridad Social este proceso puede ser muy largo.
Algunos especialistas tienen listas de espera de varios meses e incluso con una cita urgente puedes tener que esperar varias semanas. A esa espera se suma lo que tarden en hacerte las pruebas y, finalmente, el tratamiento y la recuperación. En definitiva, puedes estar semanas esperando para, por ejemplo, una infiltración de rodilla que te permita seguir con tu vida y no digamos si se trata de una operación. Pero con un seguro privado podrás ir al especialista en cuestión de días y en un par de semanas seguramente tengas todas las pruebas hechas y ya estés listo para ser operado. En el ejemplo de una infiltración, tal vez no tardes más de unos días en poder hacerla.
Y esas esperas, en el caso de un autónomo, son dinero y, lo que es peor, clientes que se pierden y que tal vez no se pueda recuperar.
- Un buen gestor. Es otro gasto sí, y tal vez creas que tú puedes hacer el trabajo. Seguramente sí, especialmente si no tienes que facturar demasiado. Pero un gestor no solo se encargará de tener al día tus cuentas, también te ayudará en el tema de los impuestos, para que no olvides ningún pago. Y puede aconsejarte para conseguir ayudas, realizando la gestiones oportunas. Al final, te saldrá a cuenta. Piensa, además, que un autónomo suele trabajar durante muchas horas y no es buena idea que estas se prolonguen todavía más por tener que llevar la contabilidad.
- Un apartado de correos. Si tu oficina es tu casa, es bueno que mantengas una cierta intimidad. A no ser que por tu trabajo tengas un despacho en el que recibas a tus clientes en el domicilio, lo mejor es contar con un apartado de correos para que te envíen correspondencia laboral. Evitarás tener que dar la dirección de tu casa a proveedores y clientes.