En las últimas ediciones de FITUR me he tenido que ir controlando porque la colección de material turístico que tengo por casa empieza a ser muy cuantiosa. Esta afición de compilar folletos, catálogos y demás de la feria de turismo empezó cuando fui como actividad vinculada a mis estudios hace unos años. Había oído hablar muchas veces de esa feria, pero hasta que no la conocí personalmente no me di cuenta de lo que representaba para mí: para alguien como yo fanático de los viajes, era como el paraíso.
Porque a mí me encanta viajar, pero, sobre todo, me encanta soñar con viajes. Es decir, sé que no se puede ir a todos los sitios a los que uno le gustaría. No hay tiempo ni dinero, salvo que te conviertas en un exitoso bloguero de viajes o algo así. Y como no está en mis planes, me conformo con soñar con viajes y hacer alguno de vez en cuando. Y para ambas cosas echo mano de mi colección de material turístico recopilado todos estos años en las ferias de turismo. Desde folletos publicitarios plegados a mapas, catálogos, etc. en los que se puede encontrar información muy valiosa.
Me diréis que toda esa información ya se puede obtener en internet. Pero la dificultad de internet es que siempre tienes que estar conectado a una pantalla, y eso me cansa. Prefiero tener a mano unos cuantos folletos y revisarlos para ir haciéndome a la idea de cómo es cada destino. Porque la mayoría de este material está diseñado por entidades oficiales y es de gran calidad. Bien es cierto que lo hacen para promocionar el destino, pero con información redactada por profesionales. Y en esto, los blogueros no pueden competir.
Así que yo me quedo con mis folletos publicitarios plegados de los destinos turísticos. Y si uno de ellos pasa del sueño a la realidad, entonces sí que puedo llegar a comprar una guía específica y buscar más información en internet. Pero como piedra de toque, siempre echo mano de mi archivo de material turístico donde puedo encontrar desde guías de la India hasta mapas de la Sierra de Gredos.