Saltar al contenido →

RECUERDOS DE UN BUEN TRABAJO

Hace ya más de diez años desde que cerró el trabajo que tuve durante años, pero no estaba en mi mano hacer nada porque los jefes decidieron vender la empresa a otra de otra comunidad autónoma. Nuestros jefes acabaron por arrepentirse de aquella venta porque poco tiempo después el otro negocio que tenían tampoco tuvo buena suerte y tuvieron que cerrar, por fortuna cuando cerraron yo ya había cobrado  mi indemnización por mi despido. Era una empresa de comida precocinada pero no era comida normal como las clásicas anillas a la romana congeladas para hosteleria, la mayor parte de nuestras ventas eran una especie de patés. Personalmente no creía que esos productos fuesen a ser viables pero me equivocaba porque dependiendo la fecha del año vendíamos un montón de estos patés. Pero no todo lo que hacíamos eran patés, también había algunas cosas que les vendíamos directamente a los restaurantes, como el pulpo ya cocido o las gambas al ajillo que solamente había que meter en el microondas para poder comerlas. Personalmente como soy una persona un poco rara a la hora de comer llegué a probar pocas cosas de las que vendíamos, creo que aparte del pulpo que estaba bien bueno solamente llegué a probar el chorizo frito y las castañas dulces. Las castañas dulces estaban bien buenas y solamente llevaban castañas peladas agua y azúcar. Nunca había visto antes esta forma de cocinar las castañas pero me pareció que estaban mucho más buenas que las castañas cocidas.

 

Ese trabajo estaba bien, salvo cuando las chicas tenían que cocinar el cochinillo y el pulpo que tardaban mucho en enfriarse y no lo podía meter en la cámara frigorífica hasta que enfriase. Muchos días tenía que dejar el producto enfriando en el abatidor y tenía que volver a última hora de la tarde para sacarlo, hasta que me enfadé y les dije a los jefes lo que sucedía y ellos decidieron que las chicas debían dividirse en dos grupos y tener dos turnos. Cosa que al principio no les gustó pero que al final agradecieron y todos nos sentimos mucho más aliviados.

Publicado en Alimentación