Hoy puedes elegir vestir tus ventanas con cortinas o con estores. Los vas a encontrar de todos los tipos y también de todos los precios. Puedes encontrar estores baratos en Nigrán pero también muy caros, a medida y con telas de alta calidad. Pero si no sabes si escoger estores o cortinas, te vamos a contar algunas de las ventajas de los primeros.
- El espacio. Por lo general, el estor se coloca pegado a la ventana. Esto es una gran ventaja en habitaciones pequeñas porque las cortinas con su vuelo se comen algunos centímetros y, si bien no son muchos, se van a notar en espacios en los que ya de por sí no sobra nada. Además, permiten dejar parte de la ventaja despejada y otra parte cubierta gracias a su sistema de recogida, lo que hace que se pueda ver el exterior pero sin que nos vean a nosotros.
- Facilidad de uso. Los estores son más fáciles de mover que las cortinas porque solo hay que tirar del cordón o incluso cuentan con sistemas de varilla que sube y baja a voluntad. Para los niños, es mucho más sencillo que los típicos cordones de las cortinas que hay a veces son confusos, porque pueden hacer que se enrollen los rieles. O el tener que mover las cortinas de ojos con las manos, lo cual hace que se manchen con facilidad.
- Los hay para todos los espacios. Destacan sobre todo los estores para cocina, elaborados en telas plásticas pero que visualmente son casi idénticas a las de tela. Esto hace que el estor se pueda limpiar con un paño húmedo con gran facilidad, evitando tener que lavar las cortinas cada poco tiempo porque la grasa o los olores han penetrado en la tela y acortando así su vida.
- Porque dejan pasar la luz del sol, pero no sus rayos perjudiciales. No tendrás que elegir entre tener una casa luminosa o proteger tus suelos y muebles de madera. Los estores con telas que permiten pasar la luz pero no los rayos UVA te permiten tener la casa como siempre has querido, con toda la luz del sol pero sin que eso sea un problema para tus suelos de madera o para tus muebles favoritos o para las telas de tus sofás que, por el efecto del sol, pueden acabar perdiendo el color.