Normalmente, las excursiones se realizan a final de curso. Es una manera de despedirse del año académico. Pero hay algo que cualquier experto en relaciones sociales sabe y es que las actividades que se llevan a cabo fuera de las aulas o del ambiente de trabajo, crean lazos de unión bastante fuertes y contribuyen a que haya un mejor ambiente.
Por tanto, ¿por qué no comenzar el curso con una excursión? Sobre todo si los alumnos no se conocen todavía lo suficiente, por ejemplo cuando comienzan en el instituto. Una excursión puede ayudarles a conocer a sus compañeros fuera de un ambiente puramente académico y a comenzar con mejor pie.
Pero no se trata tan solo de coger a los alumnos, meterlos en un autobús, llevarlos a un sitio y dejarlos a su aire. Sino de organizar muy bien la escapada. Por ejemplo, se puede solicitar autorizacion cies xunta para grupo y organizar un día muy distinto en las islas.
El viaje en barco ya será una experiencia divertida y diferente ya que quizás muchos alumnos no hayan realizado nunca un desplazamiento así. Pero una vez en la isla, el objetivo es conocerse mejor. Por eso, además de realizar una pequeña ruta de senderismo, lo mejor es realizar paradas para hacer juegos. Y estos juegos deben de implicar a todos los alumnos y hacerlos colaborar, evitando que se formen siempre las mismas parejas o grupos.
Hay juegos que permiten emparejar a suertes a los niños o formar grupos de una manera muy divertida. Solo hay que consultar con las guías de monitores de tiempo libre o incluso llevar a uno para que organice toda la salida.
Jugando y de manera amena, los niños se irán conociendo un poco mejor, sabrán los nombres de sus compañeros y también algunas cosas sobre sus gustos y aficiones que, tal vez, nunca hubieran descubierto en clase. Esto ayudará a crear simpatía y al trabajar en grupos diferentes, también a conocer a todos sus compañeros.
La playa también es un lugar fantástico para realizar estas actividades. Al volver a casa, los chavales sabrán mucho más sobre la gente con la que van a compartir un año de clases y se sentirán, si todo se ha hecho bien, mucho más integrados y a gusto. Con un inicio así, las probabilidades de comenzar el curso con el mejor pie, aumentan.