En nuestra ruta de dos semanas por Asturias teníamos un plan marcado en rojo: acercarnos al concejo de Cabrales para deleitarnos con su queso. Somos grandes fanáticos del queso, y el que se hace en esta zona de Asturias es uno de los más famosos de España, así que no íbamos a perder esta oportunidad de probarlo en el lugar en el que se elabora.
Porque el queso de cabrales es uno de esos productos gourmets que siguen manteniendo el mismo ritual de elaboración desde hace muchas décadas. Así nos los explicó la guía que nos acompañó en la ruta del queso que hicimos por el concejo. Nos comentó que el queso más caro del mundo surgió en una de las queserías de la zona. ¿Seguro que es el más caro?
Yo soy un poco escéptico cuando se habla de todo esto de récords que yo veo como la típica anécdota para turistas. Pero investigando después por mi cuenta parece que es así: una de las piezas de una quesería de Cabrales llegó a venderse en una feria por más de 20.000 euros. ¿Y cómo puede ser tan caro un queso de cabrales? Bueno, depende de la pieza, por supuesto, porque si no sería poco menos que comer caviar de beluga.
Hay que tener en cuenta que el proceso de elaboración de este queso es muy delicado y conlleva mucho trabajo para los queseros. Según nos comentaron, algunas queserías todavía usan cuevas para madurar los quesos y que aparezca la famosa bacteria que genera el peculiar sabor (y olor) del cabrales. Estas cuevas se sitúan a muchos metros de altura y los maduradores deben subir a estas montañas a menudo con una meteorología poco propicia.
La maduración de este queso lleva el tiempo que lleva y eso tiene un coste que repercute en el producto final. Pero, de cualquier manera, que una pieza supere los 20.000 euros sucede solo de vez en cuando y generalmente en estas ferias donde el comprador también quiere ‘salir en la foto’. Nosotros nos contentamos en este viaje con llevarnos un queso un poco más económico…